La belleza como concepto tiende a la subjetividad. Mi intención es disminuir, lo más posible, el porciento subjetivo para lograr una imagen bella universal. En el plano físico, puede ser medida a través de la simetría, las proporciones armónicas y una mixtura de color que transfiera sensibilidad.
Depende del contexto social, del desarrollo intelectual, del género y otras cuestiones socioculturales. Son muchos los preceptos que interfieren en la concepción psíquica de lo bello. Se necesita un punto en común, en este caso la sexualidad. Todos somos seres sexuados y siempre estamos emitiendo o recibiendo sensaciones erógenas.