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Borrar los Límites | FS 18

A partir del jueves 13 de septiembre de 2018, NG Art Gallery exhibirá la muestra colectiva Borrar lo límites; una colaboración con Fotoseptiembre 2018; evento organizado por el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) Panamá, que toma la fotografía como eje principal.

Borrar los límites, muestra curada por Loliett M. Delachaux, combina el trabajo de los artistas José Braithwaite (Panamá), Rigoberto Díaz (Cuba), Adrián Fernández (Cuba), Antonio José Guzmán (Panamá), Jorge Otero (Cuba), Humberto Vélez (Panamá) y Rafael Villares (Cuba).

La exposición pretende cuestionar los límites en los que entendemos la fotografía como manifestación artística. Cada una de las obras desdibuja los lindes que tradicionalmente han determinado nuestra interacción con el proceso fotográfico, ya sea desde la proyección o la recepción del mismo. Cada uno de los artistas nos presenta su propio relato sobre la forma en que dialoga con la manifestación.

Sobre el concepto curatorial de la exposición, su curadora argumenta:

“Las manifestaciones tradicionales del arte, dígase dibujo, pintura, escultura, en su intento evolutivo han tratado de explicarse a sí mismas, y en ese afán cuestionador, han develado cierta tendencia hacia la expansión. En los últimos tiempos, donde los límites tienden –o simulan– quebrarse, esas preocupaciones se hacen cada vez más visibles; expresándose en la capacidad de cada una de estas, para mezclarse con otros lenguajes y soportes. Lo mismo ha sucedido con la fotografía. La transformación de esta manifestación está directamente relacionada con dos elementos: el impulso tecnológico (dispositivo fotográfico) y la intención artística. Cada vez los creadores buscan más allá del uso común de la cámara, expandiendo sus posibilidades de representación y a su vez ampliando el tipo de producción de imágenes.

Ello habla de la libertad a la hora de buscar los medios expresivos más óptimos para elaborar nuevos canales para el discurso. George Baker, teórico e historiador de arte, en sus ensayos sobre la fotografía contemporánea alude a cierto “abandono tecnológico” y “desplazamiento estético” para referirse a aquellas prácticas contemporáneas donde la fotografía opera con nuevos códigos, se resiste al formato, mezcla recursos, se expande –como planteara Rossalind Krauss en relación a la pintura y la escultura– fuera de los límites de la manifestación. Sabemos que para algunos artistas la fotografía es sólo una herramienta para lograr un fin. Para otros, deviene un proceso estrictamente intelectivo, consciente, con una intencionalidad marcada por la experimentación dentro la propia técnica llegando a moverse desde esta hacia otras manifestaciones y saberes.

Teniendo esto en mente surge la idea de llevar a cabo la exposición colectiva Borrar los límites la cual se inaugurará el 12 de septiembre de 2018 en NG Art Gallery a propósito del evento Fotoseptiembre organizado por el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá. La muestra reunirá a una selección de artistas cubanos y panameños cuyas obras inviten a la reflexión sobre el fenómeno planteado. Borrar los límites no sólo quiere hablar de ese afán por romper moldes, por mezclar géneros, soportes y conceptos en un juego combinatorio de contenidos y formas; sino que apuesta por el diálogo entre artistas de contextos creativos diferentes haciendo que sus miradas se encuentren y convivan por vez primera dentro del espacio expositivo. Finalmente, la muestra también procura desdibujar los márgenes que históricamente se han establecido entre público y obra, a fin de acortar la distancia entre ambos y lograr una interacción más directa con las piezas.

Siguiendo este propósito se han detectado las siguientes líneas de trabajo: La fotografía que se piensa a sí misma ya sea en función de su perfeccionamiento técnico, sus herramientas, uso y valor o en posición autorreflexiva, jugando con sus definiciones y subvirtiendo sus códigos tradicionales. En ese caso tenemos la obra de Adrián Fernández (Cuba), Antonio José Guzmán (Panamá) y José Braithwaite (Panamá), este último en transición hacia la fotografía que migra a otras prácticas o soportes, que se complementa con otros medios (sonido, video, documento); que juega con su capacidad instalativa y demuestra poder desplegarse en diversos formatos. En este camino están los artistas Jorge Otero (Cuba), Humberto Vélez (Panamá), Rafael Villares (Cuba) y Rigoberto Díaz (Cuba).
Aclarar que las categorías no son estrictas ni definen el estado polisémico de las obras, son solo conceptualizaciones que convidan a una sistematización de la práctica.”

 La muestrá inaugura el jueves 13 de septiembre y se extenderá hasta el lunes 8 de octubre de 2018.

September 5, 2018

Agustín Gonçálves | Panamá. Formas Propias

Panamá. Formas Propias es el proyecto fotográfico donde Agustín Gonçalves resume su recorrido por 8 de las más de 150 áreas protegidas con que cuenta Panamá, a partir de una iniciativa del Ministerio de Ambiente de Panamá.

En los últimos años, Gonçalves ha desarrollado una carrera como cronista fotográfico del istmo panameño, recogiendo fragmentos de su realidad y de su cultura, momentos identitarios principalmente en forma de magníficos paisajes. De cierta forma, esta exposición marca un antes y un después en su carrera artística, difundiendo vistas de un Panamá desconocido para muchos y sobre el cual es necesario hacer conciencia en aras de proteger su biodiversidad y su cultura.

La muestra estará formada aproximadamente por 20 obras de formatos diversos que recogerán la esencia de la naturaleza panameña en todo su esplendor. Entre las regiones representadas pueden contarse el Parque Nacional de Darién, el Parque Nacional Marino Isla Bastimentos, y la comarca Guna Yala, por sólo mencionar algunos.

August 6, 2018

Santiago R. Olazábal | Historias por contar

Con los años, varios son los relatos que ha acumulado un artista como Santiago Rodríguez Olazábal. Varias sus experiencias, vasta su obra. A partir del jueves 19 de julio de 2018, para Atelier NG Havana será un placer servir colaborar con esas historias que busca contarnos.

Historias por Contar es el título de la más reciente exposición personal de Santiago Rodríguez Olazábal (La Habana, 1955) en el espacio expositivo de Atelier NG Havana. Olazábal, enmarcado por gran parte de la crítica dentro de la llamada “generación de los 80”, ha recorrido un largo camino desde aquella primera muestra de dibujos en 1983 en Galería Galiano, siempre de la mano de profundas tradiciones “afrocaribeñas” heredadas de su familia materna. Su obra pudiera decirse que trasciende las tipologías tradicionales del arte occidental, al incorporar atributos físicos provenientes del mundo espiritual del que bebe. Por estos caminos surgen relatos que mezclan experiencias de 2 mundos, entre los que contantemente se mueve su trabajo, anclado entre el destino que se ha proyectado como artista y su constante evolución estética.

July 19, 2018

NG Art Gallery | Sede en Panamá de la Bienal de Arte Paiz

Próximamente NG Art Gallery colaborará de forma directa con la 21 Bienal de Arte Paiz. El proyecto consiste en una muestra personal de la artista guatemalteca Sandra Monterroso, curada por Gerardo Mosquera.

Con más de tres décadas de existencia, la Bienal de Arte Paiz involucra a varios artistas guatemaltecos, quienes además de participar exhibiendo su obra, toman parte activa en los encuentros con renombrados artistas internacionales. Debido además a su extendido programa educativo, la Bienal Paiz se ha convertido en una de las más importantes vitrinas internacionales que visibilizan la escena del arte contemporáneo dentro y fuera de Guatemala. Usando como tema su propia metodología, esta edición de la tendrá como pauta la idea de ir “Más allá” de los preceptos tradicionales del evento. Más allá del cubo blanco y más allá de la Ciudad de Guatemala; el concepto curatorial presagia una bienal “más contextual e inclusiva, rizomática, descentralizada en espacio y tiempo, y más comunicativa con el público”.

Junto al Museo Universitario de Arte Contemporáneo (H.I.J.O.S.) y la Sala de Arte Público Siqueiros (Naufus Ramírez Figueroa), ambos en la Ciudad de México; NG Art Gallery participará en una sección que busca transgredir las fronteras nacionales que tradicionalmente han limitado al evento, en una colaboración con Sandra Monterroso (Ciudad de Guatemala, 1974), curada por el propio Gerardo Mosquera (también curador general de esta edición de la Bienal).

Sandra ha desarrollado una obra que aborda los discursos postcoloniales y el diálogo con los estereotipos de la mujer en la sociedad contemporánea, desde una perspectiva relacionada con sus raíces en la cultura maya. Según refiere en su website, Monterroso vive y trabaja entre Guatemala y Viena; y actualmente es candidata a Doctorado en Práctica en la Academia de Arte de Viena.

July 17, 2018

Adrián Fernández | El Umbral de la Incertidumbre

A partir del jueves 12 de julio y hasta el 12 de agosto de 2018, las salas de NG Art Gallery exhibirán la exposición El Umbral de la Incertidumbre, de Adrián Fernández.

Como una suerte de culto a la imagen, Adrián prescinde de las palabras y nos presenta una serie de figuras religiosas fotografiadas con presupuestos que oscilan entre el retrato y la imagen publicitaria. En algunos casos, casi que es posible leer las historias que ocultan en cada una de sus grietas, en el desgaste de los años, en el polvo de los ojos; dándole a las figuras una humanidad que trasciende la madera y los poros de la pintura. En otras, la distancia del encuadre y la posición de las figuras nos recuerdan constantemente su condición de objeto, su frialdad.

La muestra de Adrián transita constantemente ese viaje entre los dos enfoques (uno humanizado y el otro inerte); traza el camino como una suerte de cuerda que separa y a la vez sujeta; como un Umbral en donde proliferan a la par, en una lucha eterna, la fe y la incertidumbre.

July 11, 2018

Gerardo Liranza | Una Nueva Realidad

A partir del miércoles 20 de junio y hasta el 20 de julio de 2018, NG Art Gallery estará exhibiendo “Una Nueva Realidad”, exposición personal del artista cubano Gerardo Liranza.

Sobre su trabajo, la profesora de Historia del Arte de la Universidad de la Habana, Hilda María Rodríguez, comenta en su texto “Desafíos de la representación”:

Más de una vez han sido cuestionados los límites de la representación, siempre -eso sí- vinculada a lo que en última instancia la sella, la legítima o devalúa, que no es otra cosa que el sentido.

Mucho “sufre” la escogencia del hacedor cuando el aura aristotélica despierta como precedente de la semblanza de la pintura resultante. Horas invierten aún los artistas tratando de reivindicar o de darle el golpe de gracia al lenguaje. Lo cierto es que –mercado aparte- continuamos sin podernos desembarazar de lo que marca y quizá explique la perdurabilidad de las diatribas acerca de lo que se representa. Eso es, la experiencia pictórica y la posibilidad de reidear una lectura otra -la interpretación escribiría Danto-  de lo que se convierte en “motivo”,  sin olvidar el valor del proceso.

Creo saludable aclarar que en ningún caso me estoy refiriendo a meras representaciones, reproductivas, antes más bien deseo privilegiar la ¨información´, el sema si se prefiere, más allá de la teoría socrática que incluso  puede resultar  conveniente en estos tiempos postmodernos. Justo en medio de las sinuosas reflexiones coloco las obras más recientes del joven creador Gerardo Liranza, quien junto a  Kamilo Morales  ocupó la Galería Galiano, durante el último mes del año 2016.

La historia de Liranza comienza con la fotografía  como documento de aquel fragmento real primigenio que,  luego se integra a todo el proceso de creación de una ¨nueva realidad¨  perteneciente al acontecimiento pictórico.  Y como de representación estamos tratando, podría pensarse  que, dada la naturaleza del motivo visual o  espacio físico escogido, éste puede ser captado para habitar en la vastedad de la fotografía. Solo que también existen las diferencias  entre los medios y ello me hace reconocer que la necesidad de la representación pictórica está muy vinculada a la expresión, a los recursos y efectos propios del acto de pintar.

Con esto no estoy siquiera sugiriendo que – especialmente hoy-  la fotografía no se muestra bondadosa en sus potencialidades, cuando realmente se brinda  plena para transfiguraciones,  dotada para la excelencia técnica y el más sofisticado y virtuoso de los manejos retinianos, lo cual deviene desafío para el  resto de los caminos de creación, mas  deseo consentir las fascinaciones propias del rito pictórico.

Liranza trae un ¨asunto¨ recurrente y no por ello menguado, porque siempre se distingue el valor simbólico, la sugerencia del artista. Estamos ante espacios que pertenecen a la reminiscencia, construcciones que otrora vivieron a través de la actividad productiva, antiguos galpones, almacenes, que hoy exhiben más bien sus restos y reclaman ser retomados  por el imaginario artístico.

Como traje a colación la fotografía, aprovecho para recordar en términos de tema y riqueza visual, la obra del artista cubano Ricardo Elias, quien ha revisitado con su lente los viejos colosos azucareros, cuyas imágenes fragmenta, deconstruye y  manipula en nuevas recomposiciones. Esta mención me permite citar parentescos y diferencias con la obra de Gerardo,  quien también interviene desde un gesto arqueológico, recupera, reabre el capítulo de la memoria, pero en su caso, la pintura le coloca en otros caminos y  le permite escrutar los potenciales expresivos de la propiedad corpórea del óleo.  El empaste, el grosor del pigmento aplicado pródigamente en ocasiones,  supone también que pueda referir la materialidad, como ocurre en la pieza ¨Respiro¨, en la que casi se fuga el reconocimiento de la apariencia real tras la imposición del ¨close up¨, el efecto casi abstracto de los detalles texturales y  las pastas blancas, grises y negras.

“Herrumbre”, “Herrumbre1” y, especialmente el díptico “Vestigio”, dimensionan las estructuras de metal  que el paso destructivo del tiempo ha dejado al descubierto, pero al mismo tiempo podemos notar la  interacción que resulta entre el entramado de metal y las cubiertas de concreto, tanto como la caprichosa superposición de planos. En algún sentido el accidente le ofrece al artista el pretexto para connotar las beldades de la arquitectura, de los tejidos  lineales que antes fueron sostén y ahora crean espacios ilusorios y hacen habitar las sombras y las luces.

La dejación del documento fotográfico le libera para la creación de paredes que destacan en blancuras sospechosas, puras, que se erigen señales transgresoras de la lógica en medio de las ruinas, como ocurre en “Reconversión”. Y es que -como diría Danto- se trata de inducir una actitud, de manera intencionada, ante lo representado e involucra a la energía, la cual ha de ser sentida[1].

En última instancia estamos dando crédito al valor de lo sensorial, al lícito sentido de la esteticidad o la adjetivación metafórica, sin despojar al receptor de la información que, en este caso tiene que ver con un llamado sobre la pérdida, el abandono, la desjerarquización y  también la transmutación de las cosas. Los recursos visuales, la ponderación  incluso de lo que atrae, léase  la exhibición de la perspectiva lineal dada por las tramas férreas de las vigas en  esa suerte de galpones, las cuales perturban en su perfección ingenieril, ahora presumiblemente “retocadas” por la sutileza  de los claroscuros  y su  prolongación en las sombras, tan rigurosamente propuestas en “Reconversión” y “Restos”. De otro lado está  la integración  a través de la perspectiva aérea, la insinuación del entorno natural como referencia del enclave real para que nos percatemos que más allá hay vida (“Vestigios”).

Muchos otros efectos  completan el interés visual, los cuales se revelan en las transparencias de ligeras acumulaciones de agua en el suelo, manchas de humedad o pintura desprendida en los fragmentos de fachadas, los paredones quebrados. La apariencia es  surrealizante e incluso  escenográfica,  y mucho tiene que ver con la reconversión que el propio título de una de las telas se encarga de hacer obvio como deseo.

Hay algo de vanidad en el desafío a una mera representación y hay mucho trabajo, pero al servicio de esa apelación  a las soledades y al misterio habitado por la memoria,  aunque ya no sepamos ya como se nombraron tales construcciones o donde aún resisten sus ¨osamentas¨, con una dignidad vertical que es enaltecida por un golpe de luz, en su cualidad de energía. Esa asunción casi ética, convierte estos lugares  en argumento más que en excusa para el artificio técnico; en  fragmento sustantivo, trocado  por el  modo en que Liranza lo vio o más bien lo reinventó para nosotros.

June 13, 2018

William Acosta | Camuflaje

A partir del miércoles 23 de mayo y hasta el 23 de junio, las salas de NG Art Gallery exhibirán la muestra Camuflaje, del artista cubano William Acosta.

Camuflaje refiere los riesgos de todo ser humano, al sumergirse en las dinámicas de las grandes megalópolis contemporáneas. En la persecución de ese imaginario del éxito, de ese deber ser (muchas veces impuesto por los códigos de la publicidad) los sujetos representados se diluyen en sus propias imágenes, perdiendo en el proceso rasgos de su identidad. Este diálogo entre individuos y sus entornos denotan una angustia de la que William, como cronista de la sociedad que lo inunda, es plenamente conciente.

La muestra deviene además en sublime ejercicio formal; capaz de demostrar con creces la potencialidad discursiva de la buena pintura de nuestros tiempos.

May 18, 2018

Lo Otro. Tercera publicación de NG Ediciones

En el marco de la Oncena Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, NG Art Gallery hará el lanzamiento oficial de la tercera publicación de NG Ediciones: Lo Otro. El evento, a celebrarse en las salas del Centro Hispanoamericano del Cultura en La Habana, tendrá a lugar el martes 15 de mayo, rodeado por obras de la exposición La Soledad de un autorretrato, de Servando Cabrera Moreno.

Lo Otro documenta la exposición homónima coordinada por NG Art Gallery y el Cenesex, y transcurrida en la Galería Víctor Manuel, en la Plaza de la Catedral de La Habana, en mayo del 2017. El evento tuvo como motivo la celebración de la Décima Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, para lo cual contó con obras de una veintena de artistas, entre los que se cuentan 2 piezas majestuosas de Servando Cabrera Moreno, pionero indiscutible del homoerotismo en el arte cubano. El catálogo, como memoria de aquellos días, cuenta con texto introductorio de Neida Peñalver, Museóloga del Museo Biblioteca Servando Cabrera Moreno, Manuel Vázquez, subdirector del Cenesex y Rigoberto Otaño, especialista en arte de NG Art Gallery y co-curador de la muestra. El lanzamiento será precidido por Rigoberto Otaño, Neida Peñalver, Víctor Cabrera, diseñador del catálogo, y representantes del Cenesex.

May 3, 2018

Servando Cabrera Moreno | La Soledad de un Autorretrato

Un dibujo para celebrar cada año de vida requirió el instinto metafórico y creador de Servando Cabrera Moreno a sus cincuenta y cuatro años, en 1977. Pudiera parecer que el genio de la plástica cubana –que soñaba entonces con vivir dos años más que Picasso– se empeñaba en admirar el paso del tiempo desde sus propios ojos, como ritual de larga vida, exilio de la muerte y de sus amenazas.

La exposición La soledad de un autorretratose apropia del título de esta singular serie de plumillas, autorreferenciales e íntimas, para explorar la visualidad de las múltiples narrativas y subjetividades que atravesaron la pintura homoerótica de este incansable creador. Constancia de un ars erótica que alude al cuerpo masculino, recinto de una voluntad que no quiere verse relegada a los dictados de la moral tradicional, a la censura homofóbica y las represiones de género.

El jueves 10 de mayo de 2018, en el contexto de la 11na Jornada cubana contra la homofobia y la transfobia, el Museo Biblioteca Servando Cabrera MorenoNG Art GalleryEl Museo Nacional de Bellas Artesla Fundación Los Carbonell y la Galería del Centro Hispanoamericano de Cultura, se unen al conjunto de museos y colecciones que se han comprometido con la diversidad, reivindicando un arte muchas veces incomprendido, desconocido, susceptible, y que estalla con la fortaleza que emana de su propia vulnerabilidad.

La fascinante fuerza expresiva de los lienzos y dibujos de Cabrera Moreno que conforman la exposición La soledad de un autorretrato, más que un desafío al esoterismo más acucioso, o una oda a la libre expresión física del ser humano, nos sumerge en el imaginario homoerótico de Servando, y lo hace con solemnidad; convirtiéndonos en testigos incólumes de un olvido del tiempo y de los límites, de un placer que se reafirma en la necesidad de mostrarse.

Cada forma se presenta como una emanación natural del yo, con algunos títulos autorreferenciales, reflexivos, carnales, que reivindican la autenticidad de su obra, y de una espiritualidad que alberga nuevos modos de producir bellezas, placeres, de sublimar los cuerpos, de inmortalizarlos como parte maldita o como salvación.

Ese es el sexo que conoció Servando, diría el escritor, Premio Nacional de Literatura de Cuba Reinaldo González. Quisiera creer–por sobre todas las cosas– que esa también fue la vida que vivió.

May 2, 2018

Moisés Finalé | De transparencia en transparencia

Reinventarse parece ser el ejercicio más cotidiano al que nos ha acostumbrado Moisés Finalé. Su práctica de asumir disímiles soportes o intervenir los ya convencionales nos muestran su capacidad para mantener una trayectoria creativa en desarrollo y movilidad, aun cuando contemporanizar su quehacer se convierte en un medio, más que un fin.

De eso  trata la muestra De Transparencia en tranparencia, donde placas de acrilicos o acetatos constituyen la base de su juego pictórico, para ser manipuladas a su antojo, empastadas con pigmentos de colores primarios o salpicadas de ese brillo tan kitsch, que nos acompañó en la década de los años 80, de la cual el artista y muchos otros aún no se pueden deprender.

La traslucidez del material y el encanto de su ductibilidad le permite hacer conjeturas de sombras y luces, de espacios y nada, todo a la vez. Así nos devuelve la iconografia de sus perfiles ladeados, sus dioses y sus ofrendas.

El dibujo como base de toda composicion se nos presenta en la ausencia del color, en la gruesa linea negra que denota su dominio de la técnica serigráfica, en esos contornos perforados como si le fuera preciso, necesario, dejar huella de esa manualidad que extiende hasta  el tratamiento de sus molduras. Y es que Moisés tiene esa habilidad para convencernos, para hacernos creer que una parte de él vive en cada obra.

April 25, 2018